Bucear profundo

Las Fuerzas de Operaciones Especiales de la OTAN deben poder abordar las tareas más complejas en los entornos más difíciles, desde escalar el costado de un barco bajo fuego hasta sumergirse en las profundidades del mar. Las Fuerzas Especiales de Croacia probaron recientemente sus habilidades marítimas durante un ejercicio conjunto con los SEAL de la Marina de los EE. UU. en el Adriático.

Un SEAL de la Marina de los EE. UU. con el equipo de buceo completo acelera a lo largo del mar Adriático cerca de Split, Croacia, durante un ejercicio con operadores de las Fuerzas Especiales croatas.

Los barcos son pequeños pero avanzan rápidamente: dos de ellos arrojan colas de gallo blancas de espuma marina mientras rugen hacia nosotros desde la ciudad croata de Split.

A bordo de nuestro barco, los secuestradores, interpretados hoy por soldados croatas, toman posiciones de fuego. Hay cuatro de ellos, y están a punto de ser alcanzados por una fuerza de asalto combinada de operadores de las Fuerzas Especiales croatas y SEAL de la Marina de los EE. UU.

Los secuestradores comienzan a disparar. Pero los botes de goma, cada uno erizado con cañones de rifles, ya se están acercando. En cuestión de segundos, los operadores croatas enganchan escaleras al casco del barco y suben a bordo. Los SEAL abordan desde la popa y corren hacia la sala de máquinas, sus rifles silenciados apuntando de un lado a otro a través de la cubierta, mientras los operadores hacen un trepidante ascenso de 10 metros para tomar el puente. En cuestión de minutos, toman el control de la nave, neutralizan a sus enemigos y tienen varios objetivos de alto valor atados y listos para la exfiltración.

Entonces alguien grita "¡ENDEX!" – Fin del ejercicio – y el simulacro ha terminado. Los antiguos secuestradores se despegan de la cubierta y los comandos se acurrucan en la popa del barco para una rápida revisión posterior a la acción.

Un soldado de las Fuerzas Especiales croatas asciende por una escalera de espeleología durante un ejercicio de visita, abordaje, búsqueda e incautación (VBSS) cerca de Split, Croacia.

Para las Fuerzas de Operaciones Especiales de la OTAN, estos compromisos de entrenamiento bilaterales son una buena oportunidad para intercambiar notas sobre las últimas tácticas y equipos. Para el croata Zapovjedništvo specialjalnih snaga (ZSS) específicamente, como una unidad de operaciones especiales relativamente joven, la capacidad de entrenar junto con los Navy SEAL es una prueba de cuánto se han desarrollado desde su creación en 2000 como el Batallón de Operaciones Especiales.

"Las Fuerzas Armadas de Croacia están listas y dispuestas a asumir su parte de la carga y la responsabilidad en la defensa colectiva, tanto de la Alianza como de los Aliados y socios", dice el almirante Robert Hranj, Jefe del Estado Mayor de Croacia, quien está presente para observar el operación de abordaje.

Más tarde, el ZSS y los SEAL se ponen trajes de neopreno y se deslizan en el frío Adriático para nadar bajo el agua de larga distancia y simular infiltraciones en la playa. Usando rebreathers sin burbujas, mucho más sigilosos que el equipo SCUBA popular entre los turistas, se deslizan varios metros bajo el agua, invisibles desde la superficie.

Los SEAL de la Marina de los EE. UU. nadan hacia un punto de referencia durante un ejercicio de navegación subacuática cerca de Split, Croacia.

Cuando alcanzan su objetivo, se quedan en aguas profundas para guardar sus aletas y preparar sus armas. Un solo par de gafas rompe la superficie y escanea la costa en busca de hostiles. Luego, como un espejismo, media docena de comandos croatas y SEAL de la Marina de los EE. UU. emergen del agua, saliendo con cuidado de las olas mientras el agua gotea de sus rifles.

Los operadores de las Fuerzas Especiales croatas esperan la exfiltración luego de un ejercicio simulado de asalto en la playa cerca de Split, Croacia.

En una operación militar real, este sería el momento de mayor vulnerabilidad. Inundados, cargados con equipo y saliendo de la cobertura, los comandos están totalmente expuestos. Rápidamente se escabullen debajo de un afloramiento de rocas calizas, con rifles escaneando los acantilados de arriba en busca de amenazas.

Los operadores de las Fuerzas Especiales croatas escanean su entorno durante un ejercicio cerca de Split, Croacia.

En otro ejercicio, los operadores tienen la tarea de apoderarse de un puente. Para esta infiltración, arrastran un palo largo rematado por un enorme gancho. Usan esto para asegurar rápidamente una "escalera de espeleología", una escalera de cuerda larga con escalones del ancho de un puño, a un pilar de puente. Después de esconder sus rebreathers bajo el agua, los operadores suben la escalera uno por uno, gruñendo en voz baja mientras se levantan con su pesado equipo de la relativa ingravidez del Adriático salado.

Los SEAL de la Marina de los EE. UU. ascienden por una escalera de espeleología unida a un puente durante un ejercicio cerca de Split, Croacia.

El comandante de ZSS, el mayor "Marko" (usamos un seudónimo para proteger su identidad), dice que es importante que las unidades de operaciones especiales desarrollen una capacidad marítima sólida para que puedan operar en aproximadamente el 70 por ciento del globo cubierto por agua de mar: "El agua se convertirá en nuestro patio de recreo". El próximo paso, agrega, será que el ZSS integre mejor la movilidad aérea con las misiones navales, lo que significa que sus operadores pueden esperar pasar mucho más tiempo sumergiéndose en el mar desde helicópteros.

Para el almirante Hranj, entrenar junto con otras Fuerzas de Operaciones Especiales es un paso útil para hacer que Croacia y la Alianza en general sean más seguras.

"Teniendo en cuenta los acontecimientos que nos rodean, en el mundo, especialmente en Ucrania, esta es una pequeña contribución a... la unidad política y la preparación para la cooperación conjunta en defensa de los Aliados, alianzas y socios", dice.

Los SEAL de la Marina de los EE. UU. se preparan para ascender una escalera de espeleología bajo el agua durante un ejercicio cerca de Split, Croacia.

Este artículo forma parte de una serie de despachos desde el terreno, que muestran cómo es la vida sobre el terreno para la OTAN y las fuerzas armadas asociadas. Consulte los otros artículos para conocer más historias de tropas que exploran nuevos países, soportan los elementos y cooperan con amigos.